Los niveles de protección que habitualmente presentan al exterior todos
los equipamientos de los colegios (como las rejas en las ventanas) se retoma
como un condicionante más que la propuesta incorpora.El edificio se envuelve y se protege. La continuidad de la envolvente,
el denso muro de hormigón nos conduce a
un interior abierto, controlado y protegido.